miércoles, 7 de julio de 2010

Tres mentiras de la derrota de Uruguay



1-“Perdimos con dignidad”.
¿Quién es “dignidad”? ¿De qué juega? Si juega en Uruguay tendríamos que cambiarla porque no tocó una pelota…
Déjense de insistir con eso de “dignidad”. En el fútbol no hay dignidad, al menos no en un resultado o en el desarrollo de un partido. La dignidad está, en todo caso, en cada uno de los jugadores, como personas que son y que pueden ser más o menos dignas. Pero en el fútbol. Acá, la dignidad no tiene nada que hacer.
Podemos estar orgullosos de que perdimos por pocos goles, o que los jugadores se portaron bien y no armaron -tanto- lío, o que perdimos jugando bien a la pelota. Pero no “con dignidad”. Eso es otra cosa. Los brasileros que marcharon en Maracaná no fueron personas indignas, como no lo fueron tampoco los uruguayos que se morfaron seis con Dinamarca. Capaz que no dejaron todo en la cancha, o jugaron mucho peor que el rival. Pero sería un atrevimiento moral señalarlos como “indignos”.
Quizá, lo mejor que se pueda decir es lo que dijo Tabárez: Si tuviera que elegir una manera de perder, elegiría ésta.

2-“Le mostramos al mundo dónde queda Uruguay”.
¿Existe realmente alguien a quien le importe mostrarle al mundo dónde queda Uruguay? Porque a mí, no. Cipayo provinciano, les gritaría Dolina.
Y, en todo caso, ese rol de promotor-panfletero no creo que le tenga que corresponder al fútbol. El fútbol es un juego, donde veintidós tipos corren atrás de una pelota, donde gana el que hace más goles. Alegrémonos, entonces, porque nuestro equipo ganó, o porque jugó bien, pero no porque “le mostró al mundo dónde queda Uruguay”. ¡Por favor! Dejémosle la promoción nacional a los publicistas y al ministerio de Turismo, que para eso les pagamos. Hagamos avisos de Uruguay Natural mostrando los dedos de Punta del Este o a un moreno tocando el tambor en la rambla. Pero no pongamos al fútbol en un lugar que no le corresponde, y no nos alegremos por algo que tampoco corresponde.

3-Las derrotas se festejan.
Seré un amargo, pero prefiero ser amargo antes que mediocre. Las derrotas no se festejan, se padecen. Podemos estar contentos por cómo jugamos pero no por perder. No salgamos a la calle a festejar inmediatamente después de que quedamos afuera de la competencia por el primer puesto. Si la intención era mostrar apoyo, se acercan al Bebe Morosini y le dicen: “Vamo arriba, muchachos. Gracias, dejaron todo”. Y si la intención era celebrar un campeonato brillante, esperemos a que termine. Festejemos la culminación de un ciclo, pero cuando finalice. Antes, no. Y menos si acabamos de perder.

8 comentarios:

  1. Definitivamente sos amargo, pero me gustó. Sobre todo el punto 1 y el 2. En el 3ro te pasaste de aguafiestas.

    Estoy de acuerdo a medias, alguien lo tenía que decir y no podía ser el Toto da Silveira porque ya era too mutch negativismo. Felicitaciones por la valentía entre tantos mensajes optimistas y hasta cuasi románticos.

    P.D. Sí, acabo de mencionar al Toto da Silveira en un comentario.

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  2. Una cosa: el segundo punto es un poco flojo. Digamos que el futbol no es un reflejo perfecto del pais, pero si deja traslucir algunos aspectos o, mas bien actitudes: digamos, por ejemplo, que Argentina no gano (perdon, no tengo tildes ni enies) porque no es un equipo organizado y no reconoce sus errores (y asi seguira resagado en la copa hasta que se pongan de acuerdo como equipo, y como pais). Ecuador en la copa anterior se propuso jugar contra un equipo duro y hacer un buen partido, y lo hizo (Ecuador crece de a poco y se pone ese tipo de objetivos a corto plazo que si cumple). Y los uruguayos, una vez que se ponen la camiseta, llegan lo mas lejos que pueden, sin hacerse grandes ilusiones, pero venerando el suenho. Que alguien diga que el uruguayo no es callado y hasta demasiado humilde.

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  3. Que grande Otegui...tenemos una forma de ver al fobal muy parecida, ya lo sabia...y estoy de acuerdo en todo lo que leí...al menos yo si hay algo q no queria el martes a las 5 y media de la tarde era festejar...Una cosa es reconocer una buena campaña pero no creo que se pueda hablar de algo demasiado histórico, historia hacen los campeones y recuerdo dejan los finalistas, despues ninguno más...Igual aclaro que fue lo más similar a la gloria lo que viví contra Ghana.
    Abrazo viejo

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  4. Laurita: Gracias por el apoyo. Igual no entendí si el Toto soy yo, o sos vos, o Cacho Bochinche. Volvé, volvé.

    Google: ¡Qué honor volver a saber de usted! ¡El resurguir de la viega guardia! Jeje.
    Yo estoy de acuerdo con que el fútbol puede reflejar algunos aspectos del país. Lo que no me parece es que sea eso lo que rescatemos de esta hazaña, la carne de cañón para el festejo. La alegría por la alegría, digamos. Abrazo.

    Bolso copia mail: ¡Y pensar que vos también tuviste blog! Jeje. Se, yo el martes estaba muerto. Habíamos perdido.
    Y después del partido contra Ghana, para que te hagas una idea, terminé de festejar a las 5 de la mañana. De corrido. Habíamos GANADO.
    Abrazo de gol.

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  5. Decile a los de paysandu, que festegaron como que salimos campeones, tengo 10 años y nunca vi a uruguay en semifinales y no me acuerdo del 2002 y fue mi primer mundial, me quedo un hermoso recuerdo pero no ganas de festejar. MATIAS

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  6. Bueno, Matias, no te preocupes, eso pasó en todos lados.
    Vos tenés suerte de que tu primer recuerdo de un Mundial sea este. Aunque no te parezca, es una GRAN diferencia con mi generación y con las anteriores. Me encanta que hayan nacido triunfalistas, así se puede levantar la franja de autoexigencia. Pero, creeme, esto hay que festejarlo. Estar entre los cuatro primeros es MUY difícil, y más para un país como Uruguay, en estos tiempos. Festejemos eso mañana, cuando termine el Mundial para nosotros. Abrazo, y gracias por pasar.

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  7. todo lo que comentaste en el blog es exactamente asi, lo de la dignidad, lo de "mostramos al mundo donde queda uruguay" y las derrotas que se festejan es todo una blasofia (esta bien dicho??). Son todos esos recursos que el perdedor busca para no estar tan triste, ni quedar tan mal y conformarse con eso. No, no es asi. Se juega para ganar, punto. Yo siempre fui asi, desde un simple juego de dados hasta el casino, no juego solo por la simple pasion de jugar, juego para ganar. Lo de quedarse contento solo por eso es sinonimo de que no esperaban mas.

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  8. No importa cómo se diga, ¡"blasofia" es GENIAL! Je.

    Ojo, yo no soy bilardista, no creo que el éxito lo sea todo, que sólo sirve ganar. Más bien todo lo contrario. Lo que sí pienso es que no corresponde celebrar, festejar una derrota. El orgullo enorme por lo hecho -a pesar del resultado- y la alegría que pueda generar eso, me parece fundamental. Pero no corresponde expresarla cuando pita el juez y te quedás afuera de la final del mundo. La caravana del regreso de los jugadores, sí. Ahí sí vale.

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